Los vaivenes artísticos de Sangram Majumdar entre la figuración y la abstracción o en ese intermedio híbrido, como el mismo lo llama, parecen ser un reflejo de su propia historia personal.

Nacido en Calcuta -India- se trasladó con su familia a USA cuando tenía solo 12 años. Un punto de partida que constituye, ya de por sí, una hibridación que invita a explorar la realidad desde distintas perspectivas.

Bueno o malo, nos ha tocado vivir la época de difusos o inexistentes límites para lo artístico. Tiempo histórico el del siglo XXI en el que un pintor parece obligado a plantearse la temible pregunta; ¿Porque pinto? Sufrimos un complejo de “estar fuera de moda” que no se justifica solamente con una buena técnica. Es un perverso ejercicio de auto-justificación al que no tuvieron que enfrentarse los pintores que nos han precedido. Sin embargo hay que contestarla: para Sangram Majumdar se trata de crear un espacio alternativo o periférico al lenguaje. También una alternativa a la visión efímera del mundo de las imágenes virtuales que nos invaden. Se trata de un espectador enfrentado a un espacio físico y real -el del cuadro-que le produzca emoción y despierte ecos de sus propias conversaciones interiores. Para hacerlo es necesario evitar el tópico y entregar un retazo de realidad visto con ojos nuevos.

El Estudio como inspiración

Sangram Majumdar Studio

Sangram Majumdar Studio

Sangram Majumdar trabaja desde su estudio, que es su herramienta y el espacio de su inspiración. Para encontrar un motivo, suele alterar su entorno en un intento de encontrar indicios y posibilidades de expresión plástica. Toma fotos y dibuja incansablemente. Las paredes se van llenando de multitud de dibujos y bocetos, testigos de su exploración artística. Es un proceso de maduración lento y persistente que le va guiando por caminos desconocidos. En el mismo cuadro puede insertar elementos figurativos que actúan como catalizadores de una visión mas profunda y compleja. No suele trabajar por proyectos específicos sino mas bien acumula varios trabajos simultáneamente creando una “constelación de obras que se retro-alimentan.

Sangram Majumdar, técnica

Sangram Majumdar es fundamentalmente un pintor de óleo. Usa una paleta de color amplia. En el workshop que tuvimos la oportunidad de compartir con él recomendó la siguiente:

Amarillo de cadmio claro, rojo de cadmio claro, Alizarim Crimson o rojo quinacridona, azul ultramar, Viridian, verde claro permanente, ocre amarillo, negro marfil y blanco de titanio.

Otros usados con menor frecuencia son: Azul cerúleo, azul cobalto, índigo, cadmio naranja, rojo Venecia, tierra verde, Siena natural y amarillo de Nápoles.

En cuanto a pinceles usa pelo de cerda en una gran variedad de tamaños desde los mas pequeños del 2 o del 4 hasta grandes brochas planas. Es uno de los pocos pintores a los que he visto trabajar con el pincel “tipo eggbert” de largas fibras que él maneja con una gran maestría. También usa las espátulas cuando necesita mover la pintura o crear efectos. En algunas pinturas se nota el rascado de la pintura que deja al descubierto la presencia de la capa inferior que habla del proceso y de la complejidad.

Sangram Majumdar es también un maestro del dibujo, medio que usa continuamente como herramienta de estudio y como medio expresivo en si mismo.

En cuanto al soporte usa tablero imprimado o lienzo y trabaja en diferentes tamaños aunque le gusta conservar un formato en el que una de las medidas es 15 cm (6 pulgadas) mayor que la otra. Se trata de un compromiso en el que la forma rectangular mantiene el equilibrio entre la orientación vertical y la horizontal..

Cerca de las cosas

Sangram Majumdar, "The maze"

Sangram Majumdar, «The maze»

Los cuadros de la primera época de Sangram Majumdar son abiertamente figurativos. En ellos se muestra a un artista con un extraordinario gusto pictórico y una técnica impecable pero sobre todo, se encuentra el germen de una visión abierta y unificadora. En la actualidad esa deriva le ha llevado a una representación híbrida y poética donde el objeto se transforma

Majumdar ha dejado apartadas en gran medida las referencias representativas en favor de explorar lo que ocurre cuando se entremezclan los géneros tradicionales de la naturaleza muerta, el paisaje y la figura.

Sus cuadros son una invitación a vagabundear. En ellos, insta al espectador a considerar una existencia simultánea de lo innombrable y lo legible, lo funcional y lo decorativo, lo estructural y lo «plástico». Citando a Jean Baudrillard:

“..abandonar simplemente toda representación, olvidar toda preocupación de lectura, interpretación y desciframiento, olvidar la violencia crítica del sentido y del contrasentido para recuperar la matriz de la aparición de las cosas, ahí donde rinden simplemente su presencia, en las formas múltiples, multiplicadas según el espectro de las metamorfosis”.

Sangram Majumdar que se define como un pintor de estilo no uniforme, persigue esa presencia; espera que ocurra algo que la despierte para mostrarnos la cercanía de las cosas.